El Amor perfecto

Amarte a ti mismo es todo un reto, sobre todo cuando durante toda tu vida lo que has escuchado tiene que ver con lo que los demás quieren que tú seas o alcances.

 

No vives tu vida, sino la proyección de lo que otros desean de ti.

 

Sin embargo, que importante es reconocer verdaderamente quién eres y valorarte tal cual eres, con todas tus virtudes y defectos.

 

Cuando eres capaz de reconocer quién eres, tu vida cambia, pues ya no tienes que demostrar nada o complacer a nadie.

 

Con razón Jesús decía, quiere a los demás como te quieres a ti mismo. Cuando lo haces, se acaban las guerras y peleas en este mundo, y puedes dedicarte a ser feliz.

 

Entender que el otro es tu compañero de viaje y tu mejor maestro, ya que lo que necesitas saber lo encuentras en tu interior, o simplemente viendo al espejo que te muestra el otro.

 

Eres tal como Dios te creó.  Eres único y especial con talentos y cualidades entregadas por él en reconocimiento a su hijo.  Dios sabe que la verdad es verdad.  Él no hace caso de tus historias y lamentaciones.  Él te deja jugar el juego que tú inventaste pues cree en ti, razón por la que te permite crear y tener libre albedrio. Si te diviertes sintiéndote limitado, es eso lo que tu deseas, no lo que Dios quiere para ti.

 

Cada uno de nosotros vivimos procesos de aprendizaje, experiencias que nos conectan con el otro, para llenarnos de sabiduría.

 

Cuando permitimos que la duda nos arrope, que el miedo nos invada, el amor se retira a la espera de ser reconocido. El Amor no pelea, sabe que tienes libertad de vivir con miedo; quizás lo que no entiende que esa energía reduce tu poder para ser quién eres.

 

Cuando permites que tu energía se desperdicie en temores sin sentido, te desgastas inútilmente. El miedo cambia y se transforma en otras energías parecidas, como la tristeza, el odio, la ira, la culpa, la frustración o la depresión. Cada una de ellas niega el potencial de tu verdadero ser. Cada una de ellas reduce tu oportunidad de crecer, y de vivir en paz y felicidad.

 

Sentir miedo es natural.  Es un mecanismo de defensa ancestral ante las amenazas que nos rodean y forma parte importante de nuestros reflejos, ya que están integrados en lo más profundo de la mente reptil.  El miedo nos hace reaccionar de forma automática en defensa de nuestra integridad, o para protegernos a nosotros y a nuestros seres queridos.

 

En esos casos se justifican las reacciones al miedo. Pero cuando tus respuestas están condicionadas por tus creencias limitantes, por lo que piensas, no por lo que sucede, son ellas las que disparan las reacciones a lo que crees que ocurre.  De allí, tu energía se consume y tu cuerpo termina se desgasta de forma innecesaria.

 

Cuando eres capaz de amarte eso te otorga el poder de disfrutar tu vida de manera diferente, te permite vivir con equilibrio y ecuanimidad.  Tu energía se ajusta a tus pensamientos.  Cambia tus pensamientos y cambiará tu vida.

 

¿CÓMO PODEMOS CAMBIAR EL PENSAMIENTO?

 

Cuando meditamos nos hacemos cargo de nuestros pensamientos. Cuando nos sentamos en meditación, los vemos pasar frente a nosotros, pero no nos identificamos con ellos. Si logramos hacerlo, el que observa es el Ser, se da cuenta de que lo que ocurre no es con él, sino son un grupo de sensaciones que no tienen por qué afectarte si tú no lo permites.

 

Podemos dejar que la mente juegue con nosotros.  De esa forma, nos convertiremos en un monigote de la mente.  Siendo que realmente no es ella, sino la historia que nos contamos, que también llamamos EGO. Un gran poder exige una gran responsabilidad.  Algo importante es que esa responsabilidad de controlar nuestros deseos, impulsos, aversiones, etc., se alcanza con perseverancia, dándonos cuenta de cómo los pensamientos del EGO nos afectan de forma innecesaria.

 

El EGO es una construcción mental que hacemos para protegernos. Lo vamos construyendo desde que tenemos uso de razón. Pero al ser justamente eso, NO existe. Tiene vida, se defiende y asume el control de tus reacciones. Es virtual, no es real, por tanto, no puede hacerte daño. Cuando le permites que controle tu vida, esta estará condenada a sus designios. Reconocer su existencia, domarlo y hacerle entender que es un servidor y no el dueño, es parte de tu trabajo.

 

El EGO se empeña en jugar contigo, por una razón fundamental, si tú no crees en él, simplemente desaparece. De allí su terror a la muerte, ya que lo único que deja de existir cuando eso sucede es el EGO. Todo lo demás sigue su camino de transformación.

 

Al meditar nos damos cuenta de la existencia de ese pensamiento que nos molesta, que se cuenta historias, que se justifica, que reclama, que te hace sentir mal, etc.

 

Te invito a acompañarme en el taller:

 

Maestría en tu energía vital. El arte de vivir en armonía.

Despierta tu energía vital

Taller de bioenergía para encontrar el equilibrio y el bienestar

 

Donde trabajaremos este y otros temas que tienen que ver con la energía del amor que habita en nuestro Ser.

 

CONTACTO:

 

Mi nombre es Francisco De Lisa.  Soy profesor, emprendedor y coach. Me dedico a apoyar, asesorar, entrenar, facilitar, dar mentoría y hacer coaching a personas, emprendimientos y organizaciones.  Misión: Educar para Transformar al Mundo.   Mi intención: Crecer Contigo. Cada sesión, facilitación o entrenamiento es un aprendizaje. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y consideras que puedo ayudarte, contáctame por francisco@cybernotas.com o al correo fdelisa.coach@gmail.com.

                                                        

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