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jueves, 11 de septiembre de 2025

EL ARTE DE FLUIR

 

ARTE-FLUIR


El Arte de Fluir: Inteligencia Emocional según la Filosofía Taoísta


En la vida, a menudo nos han enseñado a controlar, suprimir o ignorar nuestras emociones. Pero, ¿y si la clave no fuera el control, sino el fluir? La filosofía taoísta, una sabiduría milenaria, nos ofrece una visión radicalmente diferente de la inteligencia emocional, una que se basa en la aceptación y la armonía, no en la lucha.

¿Por qué controlamos? Por miedo a la incertidumbre. Tenemos miedo a ser traicionados. Hemos aprendido que “si” controlamos, no vamos a salir heridos, y eso genera confianza.  Tenemos miedo a ser vulnerables, a equivocarnos, quizás porque creemos que nos puede doler. 

Fluir nos enseña a aceptar lo que sucede. Aprendemos a no apegarnos a nuestra manera particular de ver el mundo.  Aceptar lo que sucede nos permite apreciar la vida de forma diferente, e incluso aceptarla con todo lo que ella nos regala.

Fluir implica también vivir en el presente, y a no pensar en un pasado o en un futuro que no existe.  Para fluir no podemos volver atrás o ir hacia adelante en nuestra mente. Es necesario estar allí, justo en ese instante, para poder navegar en el Tao sin lastimarnos.

 

Las emociones no son tus enemigas, son tus mensajeras

Desde la perspectiva del taoísmo, las emociones son energía en movimiento, una parte natural y vital de la experiencia humana. Intentar reprimirlas es como intentar detener un río con las manos: es inútil y solo crea un estancamiento que tarde o temprano se desbordará.

La inteligencia emocional, a la luz del taoísmo, no es solo identificar lo que sentimos. Es mucho más profundo: es aprender a escuchar el mensaje de cada emoción y permitirle que cumpla su ciclo, como las estaciones.

En el taoísmo y en la medicina tradicional china. entendemos que las emociones están asociadas a sistemas de nuestro cuerpo.  Vemos cómo esas energías afectan nuestra vida, a través de los desequilibrios que ellas generan.

También comprendemos que las emociones cumplen un papel para protegernos, como:

  • La ira no es mala; puede ser la energía para poner límites.
  • La tristeza no es debilidad; es la energía para soltar lo que ya no sirve.
  • El miedo no es un obstáculo; es una señal para prestar atención y actuar con cautela.

El verdadero desafío es reconocer estas energías sin quedar atrapados en ellas.

El problema aparece cuando mantenemos esas emociones activas en nuestra vida, afectando de manera inadecuada nuestro cuerpo.

 

ARTE-FLUIR

El Tao de las emociones: el camino de la no-acción (Wu Wei)

El concepto taoísta del Wu Wei o "no-acción" no significa pereza. Significa actuar sin esfuerzo, de forma natural, como el agua que fluye alrededor de las rocas. Es también la “acción correcta”.  Somos parte del Tao, nos movemos con él, y tenemos un papel que cumplir en esta inmensa obra del Universo.  La acción correcta es hacer aquello que se debe hacer en el momento. En el manejo emocional, esto se traduce en:

  • Aceptar lo que es: En lugar de luchar contra una emoción, la aceptas. Observas su origen, su sensación en el cuerpo y permites que se mueva a través de ti.
  • Liberar el control: Sueltas la necesidad de controlar cómo te sientes. En lugar de empujar la tristeza, la dejas fluir, sabiendo que, como una nube, pasará.
  • Volver al centro: Cuando la tormenta emocional pasa, regresas a tu estado de equilibrio, al centro de tu ser.

 

Chi Kung: La herramienta para fluir con tu energía emocional

La filosofía es la brújula, y la práctica es el camino. Una de las herramientas más poderosas para aplicar esta inteligencia emocional taoísta es el Chi Kung (Qi Gong).

El Chi Kung no solo mueve tu cuerpo; mueve tu energía vital (Qi). Al practicar sus movimientos suaves y conscientes, aprendes a liberar los estancamientos energéticos que las emociones no gestionadas han creado en tu cuerpo. Es un diálogo directo entre tu mente, tus emociones y tu cuerpo.

A través del Chi Kung, puedes:

  • Desbloquear la tensión: Liberar la rigidez en el cuello, los hombros y el pecho, a menudo causada por el estrés y la ansiedad.
  • Calmar la mente: Enfocar la atención en el movimiento y la respiración, reduciendo el ruido mental.
  • Conectarte contigo mismo: Desarrollar una conciencia profunda de cómo te sientes física y emocionalmente, sin juicios.

 

A través del Taichí logras:

·         Enfocar tu energía.  Donde colocas la atención colocas la energía. Cuando realizas un esquema de Taichi, el cual es una suma de movimientos de Chi Kung, logras mover esa energía de forma organizada.

·         Mover el Yin y el Yang.  Hacer Taichí es combinar en una danza los movimientos Yin y Yang.

·         Meditación en Movimiento.  Enfocar tu atención y mover el Yin y el Yang, te ayudan a concentrarte en una maravillosa y suave meditación en movimiento.

 

Si sientes que tus emociones te superan o que has estado luchando contra ellas, es hora de probar un camino diferente. Te invitamos a nuestro taller presencial "Sana tu Cuerpo con Energía", donde te guiaremos en los principios del Chi Kung para que puedas transformar la lucha emocional en un estado de fluidez y paz.



TALLER-SANA



Asumir tu responsabilidad para mantenerte sano y activo es el primer paso, que te llevará a realizar las practicas necesarias para cuidar tu bienestar y mantener tu salud.  Aprender a escuchar tu cuerpo, te dará las herramientas para conocerte más y mejor. Somos responsables de nuestra vida, lo cual incluye todas nuestras áreas de atención: el cuerpo, la energía, las emociones y nuestro espíritu.  De ti depende Sanar y vivir en Bienestar.

Si sientes que este mensaje resuena contigo, es una señal de que tu propio Tao te está llamando a un camino de mayor paz, sanación y autoconocimiento. Es el momento de dejar de luchar y empezar a fluir.

 

CONTACTO:

 

Mi nombre es Francisco De Lisa.  Soy educador, investigador, emprendedor y coach ejecutivo y organizacional. Soy médico tradicional chino y practicante de Chi Kung y Taichi desde hace más de 15 años. Me dedico a apoyar, asesorar, entrenar, facilitar, hacer Mentoría y coaching a individuos, emprendimientos y organizaciones. Mi Misión: Educar para Transformar.   Mi propósito: Empoderarte. Cada sesión, consulta, facilitación o entrenamiento es un aprendizaje. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y consideras que puedo ayudarte, contáctame por el correo fdelisa.coach@gmail.com.

 

Estamos preparando un Taller Presencial llamado “Sana tu cuerpo con Energía”.  En el mismo trabajaremos temas como el Taoísmo, Energía, Chi Kung, Medicina China, Taichi, etc.  Este taller tiene una duración de cuatro (4) horas, lleno de trabajo teórico y práctico.

                                                        

Si deseas seguir recibiendo información, te pareció valioso este artículo, o quieres tratar algún tema particular, me encantaría recibir un comentario tuyo en el blog o al correo. Puedes seguirme por aquí, en Instagram o TikTok por @taoismo.ve. Con gusto te mantendré informado de nuestras novedades, artículos, entrenamientos y noticias.

 

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viernes, 6 de septiembre de 2024

MANIFESTANDO TUS DESEOS

 



MANIFESTANDO TUS DESEOS

 

Vemos muchos anuncios en redes sociales que nos indican ¿Cómo hacer para manifestar tus deseos? O, manifieste sus deseos en pocos pasos.  Algunas veces nos dicen que tienen la fórmula mágica para manifestar tus deseos.

 

Sin embargo, todas esas fórmulas se quedan en buenas intenciones, pero no pasan de allí.

 

Y te preguntarás ¿Por qué?

 

La respuesta que te puedo ofrecer es: Para manifestar tus deseos tienes que permitir que fluya la energía, limpiar los canales energéticos y lograr que puedas manifestar en primer lugar tu intención, para que a través del proceso creativo, se convierta en una realidad física.

 

Lo que aparece en la realidad física es energía condensada, resultado de nuestros deseos.

 

Comencemos por entender: ¿Qué es un deseo?

 

El deseo es un pensamiento de algo que aspiramos se presente en nuestra realidad física.  Ese afán parte de una necesidad o motivación que sentimos es importante. Hay anhelos que provienen de una manifestación superior, por ejemplo la “voluntad divina”. Esos deseos se cumplen sí o sí.

 

Pero pueden existir otras intenciones que aparecen resultado de nuestra particular interpretación de la realidad, que nos obliga a cambiar aquello que vemos para tratar de alcanzar esas metas.  El primer obstáculo que tienen que vencer esos deseos son nuestros juicios, creencias o patrones establecidos.

 

¿Por qué digo esto? Porque es relativamente fácil desear, pero si creemos que es imposible alcanzarlo, seguramente no podremos lograrlo. Existe un impedimento, nuestra falta de confianza. En este caso, la intención se enfrenta a una creencia que afirma que es inviable alcanzar aquello que anhelamos, y vista esa afirmación, con seguridad no podremos alcanzar nuestro objetivo.

 

Si seguimos bajando en los niveles de manifestación energética, supongamos que hacemos nuestro trabajo pero aún el juicio permanece activo, entonces se va a enfrentar a una emoción que siente que hay una amenaza, una posible pérdida, es injusto ese deseo, no somos lo suficientemente buenos, me da vergüenza pedirlo, siento que no lo merezco, etc.  Una cualquiera de esas razones activa una emoción que cuestiona el pensamiento, nuestro deseo y finalmente es abortado a nivel emocional, de una forma u otra, porque se siente amenazante o incorrecto.

 

Por tanto, la energía que este deseo tiene no es suficiente para manifestarse a nivel físico, y como consecuencia nos frustramos porque el deseo no se convierte en realidad.

 

Pensamos que es nuestra responsabilidad, con toda razón, porque de forma inconsciente somos nosotros quienes no permitimos que las cosas ocurran.

 

En primer lugar, si quieres algo, tienes que desearlo con fuerza, es decir tienes que creer que es posible aunque la idea te parezca una locura.  El problema de manifestar el deseo no es tuyo, es del Universo. El Universo está allí para servirte. El inconveniente es que tú no crees en ello.  Todo es posible si eres capaz de creer en ti.

 

Cuando estés seguro de ti mismo, comenzará a moverse la energía que hace posible tu anhelo.  Incluso, si piensas que es necesario que se cumpla la ley de acción y reacción, es muy posible que tu deseo se limite.

 

¿Por qué? Porque el mundo no funciona como nosotros creemos, sino como es.  Existe una infinita cantidad de posibilidades que hacen posible cualquier realidad.  Si te sitúas en la línea de tiempo de tu intención, lo estás dando por hecho y resulta entonces que el Universo va a buscar la forma de que eso que tu das por hecho comience a ordenarse. ¿Cómo lo hace el Universo? No tengo una explicación racional, pero simplemente obedece a tus designios.

 

Por supuesto, si no crees en los resultados, el Universo también te va a complacer. Así que te pregunto: ¿Qué pierdes con intentarlo?

 

Para que funcione es necesario que tus canales energéticos estén limpios y que la energía pueda fluir a través de ellos para alcanzar tus metas.

 

¿Qué hace que los canales energéticos no estén limpios? Nuestras creencias, patrones, emociones, sentimientos, etc.

 

¿Cómo limpiar esos canales energéticos?

 

Puedes hacerlo de distintas maneras, trabajando lo distintos niveles que tenemos en la lámina:

 


Nuestro nivel físico podemos trabajarlo a través de ejercicios energéticos que nos ayuden a  mover la energía.

 

En el nivel emocional, desarrollando inteligencia emocional que nos permita reconocer y manejar nuestras emociones, evitando que se conviertan en limitantes, o que generen reacciones inesperadas.

 

A nivel mental evaluando los patrones o creencias restrictivas que afectan nuestras decisiones y que evitan que podamos avanzar con las intenciones.  Reconocer estos juicios es un proceso arduo, porque es posible que estemos tan acostumbrados a vivir con ellos que seamos incapaces de percibirlos.

 

A nivel espiritual conectándote con el Ser y reconociendo el sentido de nuestra existencia, que de hecho se manifiesta continuamente para alcanzar nuestros deseos.  La voluntad de Dios y la tuya son una y la misma.

 


Hay un dicho que reza: No hay almuerzo gratis. Todo implica esfuerzo. En este caso es importante entender cómo manifestar la energía a fin de poder hacer realidad lo que queremos. Eso significa mantener limpios los canales y permitir que se manifieste aquello que deseamos desde el nivel espiritual a nuestra realidad física.

 

Si quieres aprender cómo hacerlo te invito a un taller en donde puedes trabajar tu energía vital y vivir en armonía.

 

Si te interesa o quieres más información escríbeme por esta vía.

 

CONTACTO:

 

Mi nombre es Francisco De Lisa.  Soy coach ontológico y médico tradicional chino. Mi intención es apoyarte con terapias alternativas para alcanzar el equilibrio energético en tu cuerpo. Si algo de lo que comenté te hizo sentido y consideras que puedo ayudarte, contáctame al correo fdelisa.coach@gmail.com.

                                                        

Si deseas seguir recibiendo información, te pareció valioso este artículo, o te interesa programar alguna consulta, comunícate conmigo por aquí o en Instagram @coachingbioenergetico. 


lunes, 18 de marzo de 2024

TIEMPO Y VIDA

 



TIEMPO Y VIDA.

 

Hay dos conceptos universales que compartimos los seres humanos. Uno de ellos es el dinero y el otro es el tiempo.  Desde pequeños, aprendemos muchas ideas que están alrededor de ambos conceptos y que nos acompañan toda nuestra existencia.

 

Esas ideas se establecen en nuestra mente como por ejemplo:

1.    El tiempo es oro.

2.    No debes perder el tiempo.

3.    El tiempo pasa volando.

4.    Aprovecha al máximo el tiempo que tienes por vivir.

5.    Etc.

 

Nos hablan de productividad, como una relación del trabajo realizado versus el tiempo transcurrido, y nos hacemos conscientes de otros conceptos que están ligados como la eficiencia y la efectividad.  Aprendemos a gestionar el tiempo, ya que como el tiempo es oro, gestionar el tiempo es cómo manejar tu propia fortuna, etc.

 

Ese tiempo que muchas veces vemos como algo que se va agotando, nos relaciona con la idea de la escasez, de la cual también forma parte nuestro concepto del dinero. Un concepto mundialmente aceptado, que de alguna forma identifica nuestra civilización y que permite el intercambio de mercancías por monedas, billetes o valores.  de allí salen otras ideas como por ejemplo asociar el dinero a quién eres cuando te dicen: dime cuanto tienes y te diré cuanto vales, o entonces nos gusta manipular a las sociedades y separamos a los que tienen dinero, de aquellos que no lo tienen, y pasan su vida compitiendo por ver quien acumula más dinero.  O inclusive la diferencia que se hace entre el dinero que tu ganas y el del estado que se distribuye de acuerdo a ciertos criterios muy particulares, distribuido por personas que se atribuyen el derecho de gastar el dinero de todo un pueblo para enriquecerse a costillas de ellos, etc.

 

De nuevo, la idea es la misma, vender un concepto que nos ancla a la idea de la escasez y que nos hace trabajar sin descanso para alcanzar lo imposible, porque nunca será suficiente.

 

Lo mismo es con el tiempo. No importa el tiempo que dispongamos; no será suficiente. Y tenemos que preguntarnos: ¿Por qué?

 

Quizás la respuesta a esta pregunta puede venir de la mano de abandonar nuestras viejas ideas acerca de ambos conceptos e intercambiarlas por algo más amplio como la verdadera abundancia.  No hay problemas con el tiempo cuando el presente es lo único que tienes. La preocupación del tiempo viene a la mente, cuando piensas en el pasado o en el futuro. Pero cuando eres capaz de anclarte a este momento, entonces no hay problema de tiempo, porque estás viviendo en él.

 

Lo mismo podemos decir del dinero. El problema no es cuanto tengas en un momento dado, sino si puedes satisfacer tus deseos atados al dinero. Mientras más deseos le compres a esta sociedad, más difícil será tener suficiente dinero para satisfacerlo. Es imposible que en una sociedad que se basa en el mercadeo, exista suficiente dinero para satisfacer los deseos de todas las personas.  Entonces, que pasa si entendemos que tenemos en el presente todo lo que necesitamos para ser verdaderamente felices. El problema es que no lo reconocemos.  ¿A qué se debe? A que de alguna manera buscamos de llenar todos nuestros deseos con el dinero, y no con la verdadera felicidad que es hacer aquello que tiene significado para ti.

 

Hay quien dice que haz lo que amas, y nunca sentirás que estás trabajando. Ya que cuando haces lo que amas, simplemente estas en lo que podemos llamar el “flow”. Si además, eso que haces significa algo para los demás, ellos estarán dispuestos a invertir dinero en eso que tú haces que a ellos les gusta, les llena, les satisface, etc. 

 

Entonces, estar en el presente y hacer lo que tiene significado para ti es fundamental para tener una vida plena y satisfactoria, y no tiene nada que ver con los conceptos de escasez o limitación que nos han vendido desde hace mucho tiempo.  Por ejemplo, hay quienes aún hoy en pleno siglo XXI nos hablan de unas teorías marxistas que se refieren al valor de trabajo y a la plusvalía del trabajador. ¿Qué significa eso en el mundo de hoy? ¿Tiene sentido?  O más bien es una manipulación inútil de una historia que lo que hace es seguir manipulando al otro empleando el resentimiento.

 

Hoy día, ya no hablamos de capital, tierra, trabajo.  Hablamos de datos, información, manejo de datos.  Eso es lo que tiene significado hoy día.  Por lo tanto el discurso debe cambiar para adaptarse a nuevas ideas que por otro lado dependen de la capacidad creativa de los humanos y sus posibilidades de emplear la tecnología a su favor.

 

La humanidad está cambiando de rumbo a una velocidad espeluznante. Ya las realidades se manejan de forma diferente. Internet conecta a todo el planeta a través de su tejido transparente.  El internet nos ha permitido conectarnos con cualquier lugar de la Tierra sin importar tiempo y espacio. Hoy podemos colaborar con personas de distintos lugares y con distintos idiomas. El mundo del futuro ira de la mano de aquellos que estén dispuestos a crecer en estos nuevos ambientes, cada vez más retadores y cambiantes.  El tiempo cambia su dimensión cuando ahora hablamos de ambientes VICA (volátiles, inciertos, complejos y ambiguos) y posiblemente hemos acuñado ese nombre para diferenciar el tiempo lineal que estamos acostumbrados a manejar y todo lo que conocemos como causa y efecto.

 

Hoy día hablamos de sincronicidades, eventos que se generan de forma casual más que causal. También la mecánica cuántica nos habla de un mundo de posibilidades más allá que el determinismo mecanicista racional.  Estos conceptos relativista cuántico, el movimiento de la energía y los cambios que podemos obtener cuando somos capaces de cambiar lo necesario que es nuestra forma de pensar nos acerca a un mundo de infinitas y desconocidas posibilidades, que no depende por supuesto de tierra-capital-trabajo.

 


EL TIEMPO Y LA ENERGÍA.

 

Podemos entender el tiempo como una medida de la transformación de la energía.  Es un principio base que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma.  Ese proceso de transformación es constante y continuo, es decir, la energía siempre está modificándose.

 

Para entonces medir la transformación de la energía podemos intentar hacerlo con algo que entendemos como tiempo.  Que al final lo que significa es que algo cambió.

 

Realmente, ¿tendría sentido hablar del tiempo si no variara la energía?

 

De hecho, todo lo que mide el tiempo, consume energía. De forma continua y constante, por lo cual puede medir esa diferencia.  ¿Medimos lo que sucede? ¿O más bien medimos lo que le sucede al reloj que transforma esa energía?

 

Entonces, en ese orden de ideas, el tiempo lo que mide es la transformación de la energía, de un estado a otro.  Y esos estados, siempre son estados de equilibrio, normalmente dinámicos, ya que los mismos seguirán variando constantemente.

 

Eso nos lleva a hablar del yin y del Yang de la antigua china, en donde esos elementos opuestos interactúan de forma constante, transformándose uno hacia el otro, y viceversa, hasta que se extinguen, y vuelven a aparecer. La variación de esa continua manifestación de energía es lo que podemos medir como tiempo.

 

El tiempo lo hemos internalizado tanto, que le podemos dar dos sentidos poderosos.  Podemos estar inmersos o asociados en el tiempo y vernos en él. O podemos ver el tiempo como algo que transcurre externo a nosotros, en cuyo caso estamos disociados de él. Cada una de esas formas de ver el tiempo, cambia en nosotros la manera de percibir la realidad, y genera o limita posibilidades.

 

Cuando estamos asociados al tiempo, decimos que estamos en un estado Kairos. Entendemos este estado como que estamos envueltos en el tiempo, donde el pasado, presente y futuro están frente a nosotros de forma vívida.  En dicho caso, podemos sentir las emociones a flor de piel como si estuviéramos atravesando por el proceso en este mismo instante. En otras palabras, vivimos el pasado desde el presente y el futuro lo sentimos en este instante.  Lo que puede traer esto como consecuencia es que no aprovechamos el tiempo ya que estamos en un vaivén de un lado a otro, arrastrados por nuestros recuerdos o por la imaginación.  Las personas que están asociadas al tiempo o en estado Kairos emplean con frecuencia frases como: aquí y ahora, él ahora es lo que cuenta, meterse en el recuerdo, todo el tiempo del mundo, no te apures, hay tiempo para todo, tómalo con calma, disfruta del momento, etc.  Para estas personas el tiempo es como una gran burbuja en donde se sienten partícipes del mismo, pero les cuesta desconectarse del mismo y hacer cambios. Sobre todo en relación a sus recuerdos que los atan al pasado.

 

Las personas que están disociadas del tiempo, que también les llamamos en estado Cronos, son aquellas personas que ven el tiempo fuera de sí, lo ven como algo que sucede fuera de ellos. Tratan de definir exactamente esos espacios y son capaces de emplearlos para planificar o gestionar el empleo del tiempo.  Algunas expresiones que manejan son: planear, organizar, programar, puntualidad, el tiempo es oro, el valor de cada minuto, ahorrar tiempo, invertir tiempo, no tengo tiempo, las cosas a su tiempo, etc.

 

Estas personas, no reconocen el poder del ahora y pasan la vida en una eterna carrera, persiguiendo la zanahoria para alcanzar sus metas y ser más eficientes, eficaces y productivos.  Les cuesta desconectar, e inclusive no pueden disfrutar del tiempo libre, porque para ellos eso no existe. El tiempo está completamente planificado.

 

Al final, el tiempo es un estado de percepción del individuo, condicionado por los aprendizajes que ha tenido a lo largo de su vida. En cualquier caso puedes usar esos aprendizajes a tu favor o en tu contra.  Depende de cómo lo manejes. Lo cierto es que la forma como aprendiste a ver el tiempo tiene que ver con el significado que tiene el mismo para ti.

 

 


LÍNEAS DE TIEMPO.

 

Por otro  lado, hay quienes nos hablan de líneas del tiempo, pero de acuerdo con la línea de pensamiento que tenemos, también podemos entender que es una línea de energía.  De acuerdo con la mecánica cuántica, la energía se incrementa o reduce por cuantos, es decir, la energía no es continua sino que se encuentra en ciertos estados. De allí que podemos cambiar nuestras posiciones energéticas cambiando la forma como procesamos la energía.

 

Eso también nos hace mirar que si añadimos o restamos energía, podemos cambiar el estado en el que nos encontramos.  ¿De dónde sale esa energía?

 

La energía puede ser algo muy sutil, como lo son nuestros pensamientos, o algo muy denso como puede ser una roca, o una placa de titanio.  El tema es, cómo transformamos la energía para movernos de un lugar a otro dentro de ese espectro energético.

 

Somos capaces de manifestar energía cuando tenemos la voluntad de hacerlo. Algo de lo que disponemos es de la libertad de interpretar y de cambiar dichas interpretaciones, a lo cual se le ha dado el nombre de libre albedrio.  De nosotros depende que hagamos con la energía que disponemos. Podemos usarla para quedarnos atados a situaciones que nos limitan. O podemos emplearlas para saltar de un estado de menor satisfacción a otro de mayor satisfacción, o viceversa. Depende de nosotros.

 

CONTACTO:

 

Mi nombre es Francisco De Lisa Soy profesor, emprendedor y coach. Me dedico a apoyar, asesorar, entrenar, hacer mentoría y coaching a individuos, emprendimientos y organizaciones.  Misión: conectar con la Abundancia.   Quiero crecer contigo. Cada sesión, facilitación o entrenamiento es un aprendizaje. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y consideras que puedo ayudarte, contáctame por francisco@cybernotas.com.

 

Si quieres un diagnóstico, una consulta o te interesa formarte en estas ideas de Coaching Bioenergético, estoy preparando un entrenamiento para aquellos que deseen aprender estas técnicas y herramientas.  Contáctame indicando tu interés.

 

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miércoles, 6 de marzo de 2024

LA VERDADERA INFIDELIDAD

 



*LA VERDADERA INFIDELIDAD*

 

Suele limitarse a la pareja, sin embargo la infidelidad más dañina es la que perpetramos hacia nosotros mismos, nuestra propia traición, pues la relación más importante que tienes es la relación contigo mismo.

 

 

Las demás relaciones son secundarias, y su calidad depende de la calidad de la primera, sólo son un reflejo del amor que te das o del que te niegas. 

 

 

En muchos casos no somos conscientes de que estamos viviendo está situación, pues se nos hace normal ir en contra de nosotros en pos de los deseos y expectativas de los demás, pues en el fondo tenemos un miedo muy grande a ser rechazados, excluidos y juzgados.

 

 

La infidelidad nos sume en un estado de incongruencia, y la incongruencia deriva en depresión, cansancio, enfermedad, hartazgo, confusión, sensación de falta de propósito y fracaso.

 

 

*¿Cómo sé si me estoy siendo infiel?* 

 

 

- Me pongo en segundo lugar.

 

 

- Me sacrifico pensando que es amor.

 

 

- Me obligo a estar en lugares que no quiero.

 

 

- Me obligo a hacer cosas que no deseo.

 

 

- No me permito expresar mis talentos. 

 

 

- Sigo guiones familiares aunque mi camino sea otro. 

 

 

- Prefiero complacer a otros aunque eso me causa conflicto. 

 

 

- No cumplo con las promesas que me hago. 

 

 

- Me auto saboteo para luego culparme y juzgarme. 

 

 

- Quiero resultados positivos, pero me aferro a mis pensamientos y dinámicas negativas. 

 

 

- En mi lista de cosas valiosas, la disciplina y la constancia ocupan los últimos lugares. 

 

 

- Me la paso buscando culpables, de aquello que yo he atraído a mi vida.

 

 

- Me parece una tarea imposible prestarme cinco minutos de atención, para practicar o buscar herramientas que alimentan mi espíritu, pero puedo desvelarme viendo una serie completa o pasar horas distraído en cosas que no me aportan nada.

 

 

- Genero tolerancia al dolor, en lugar de buscar mi propia sanación.

 

 

Tienes el derecho, y más que el derecho, el deber de hacer tu propio camino, en congruencia con tu corazón, pues cada quien viene a crear su propia historia, a aprender sus propias lecciones.

 

 

Pierde el miedo a seguir tu propio camino, no traicionas a nadie si eliges hacer las cosas diferentes, a la única persona que puedes traicionar es a ti cuando no escuchas la voz de tu ser.

 

 

Comparto con amor…

 


COMO ESCUCHAR LAS SEÑALES DE TU CUERPO

  ¿Cómo escuchar las señales de tu cuerpo? En un mundo donde la mente parece dominar cada aspecto de nuestra vida, a menudo olvidamos que nu...