lunes, 5 de febrero de 2024

PARÁBOLA EMOCIONAL

 


Pienso que hay escritos buenos y parábolas geniales

 

Pero esta si es única.

 

Simplemente tómala para ti y lo comprenderás perfectamente 

 

 

LA PARÁBOLA DEL BOTE VACÍO. 

 

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Un monje decidió meditar solo, lejos de su monasterio. Tomó su bote hasta el centro del lago, lo amarró allí, cerró los ojos y empezó a meditar. Después de unas horas de silencio, sintió el repentino golpe de otro bote chocando con el suyo.

 

Con los ojos aún cerrados sintió que su ira aumentaba. Estaba listo para gritarle al barquero que tan descuidadamente había perturbado su meditación. Pero, cuando abrió los ojos, se sorprendió al descubrir que se trataba de un bote vacío el que había golpeado al suyo. Probablemente se había desatado y flotaba hacia el centro del lago.

 

En ese momento, el monje tuvo una gran revelación. Comprendió que el enojo estaba dentro de él; solo necesitaba el golpe de un objeto externo para sacarlo fuera de él. A partir de entonces, cada vez que encontraba a alguien que lo irritaba, se recordaba a sí mismo, que la otra persona no era más que un bote vacío: la ira estaba dentro de él.

 

 

¿Dónde residen las emociones?

 

Nos hacernos esta pregunta luego de leer esa historia. La conclusión dice que las emociones están en nuestro interior. Y desde allí se manifiestan.

 

Lo que vemos fuera es una representación de lo que está dentro de nosotros.  Por lo tanto no existe. Solo existe aquello que fabricamos con nuestra mente.  No es el otro el que te agrede, eres tú quien te agredes.  Entonces si estamos en paz, habrá paz a nuestro alrededor.

 

Si vivimos en carencia, todo lo que nos rodea mostrará esa carencia.

 

Si sentimos prosperidad, afuera habrá prosperidad.

 

Si sentimos salud perfecta, manifestaremos esa salud perfecta.

 


Somos lo que pensamos. Nos limitamos sin darnos cuenta. Somos expertos en auto sabotearnos.

 

Entonces: ¿si cambio mi forma de pensar cambia lo que siento?

 

Definitivamente sí. 

 

Aunque a veces no lo podamos entender, creamos o fabricamos la realidad.  Lo hacemos a la medida de nuestros deseos.  Cuando no podemos manifestar lo que queremos es porque de alguna manera internamente sentimos que no lo merecemos o que no tenemos la capacidad de hacerlo.  Esto es un pensamiento o creencia que nos limita.

 

Libera tu interior de cargas innecesarias. Mira que es lo que está en tu interior y a qué se debe. ¿Cuál es la razón por la cual te castigas o culpas de lo que sucede en tu vida?

 

Suelta los lastres innecesarios. No hace falta arrastrarlos en tu vida.

 


Trasciende las emociones negativas y conviértelas en emociones sanas que te ayuden a evolucionar.

 

Tienes la libertad de sentirte cada vez mejor.  

De ti depende.

 

CONTACTO:

 

Mi nombre es Francisco De Lisa.  Me dedico a apoyar, asesorar, entrenar, hacer mentoría y coaching, a individuos, emprendimientos y organizaciones.  Mi misión es conectar con la Abundancia.  Quiero crecer contigo. Cada sesión, facilitación o entrenamiento es un aprendizaje. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y consideras que puedo ayudarte, contáctame por francisco@cybernotas.com.

 

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