COACHING: 9 ENSEÑANZAS DEL TAICHI

 

NUEVE ENSEÑANZAS DEL TAICHI

 

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Desde que empecé a practicar TaiChi, hace varios años,  me di cuenta de una serie de cambios importantes en mi manera de ver las cosas.

 

Llegué al Taichi luego de pasar unos años haciendo Yoga. Llegué por casualidad, buscando algún entrenamiento físico que me ayudara a controlar mis niveles de stress.  Antes del Yoga había estado en un gimnasio (nunca he sido fan de esos espacios), pero por casualidad, allí realicé una práctica de Yoga que cambió mi manera de pensar.

 

Creí que el Yoga era para otro tipo de personas, ya que lo veía como una práctica muy suave y lenta; creía que las posiciones estáticas eran sencillas de hacer. Craso error de mi parte. Durante una práctica de Yoga con una maestra en el gimnasio, sude más que si hubiera estado durante dos horas haciendo ejercicios cardiovasculares. Eso generó en mi un verdadero quiebre y muchas preguntas. Allí comencé a incursionar en el Yoga. Pero eso es parte de otra historia que les contaré en algún momento.

 

Esa curiosidad me llevó a investigar un poco más sobre ese tipo de ejercicios físicos, y me encontré con el TaiChi. Tuve la suerte de conseguir una excelente escuela, la Asociación Pachi Taichi Chuan de Venezuela del Sifu José Kutos, discípulo directo del Maestro Su Yu Chang, quien inmediatamente me permitió iniciar entrenamiento. Lo que me gustó de la escuela del Sifu Kutos fue la estructura de la práctica, además del sistema de aprendizaje con un avance continuo y constante. No sabía en lo que me estaba metiendo, pero esta decisión cambió mi vida.

 

Definitivamente aprendí y sigo aprendiendo muchas cosas.  Como dije, esa decisión cambió mi vida.  Sin embargo, algunas de las enseñanzas más relevantes son las siguientes:

 

1.    Equilibrio. Para mí, el aprendizaje más importante fue el Equilibrio, sobre todo  entre lo que parecemos y lo que verdaderamente somos. Nuestro cuerpo es una combinación de Yin y Yang en constante interacción. No entendemos que muchas veces estamos desequilibrados; esto puede producir algunas patologías en tu cuerpo.  El Yin y el Yang mantienen un equilibrio dinámico, por lo cual se ajustan constantemente. El TaiChi te ayuda a trabajar el desequilibrio y alcanzar el centro.

 

2.    Mover el Chi. Aprendí a mover la energía del cuerpo.  Algo que logras cuando practicas TaiChi por largo tiempo, es a mover el “Chi” o energía vital.  ¿Cómo lo mueves? Enfocando la atención.  Donde diriges la atención, pones la energía. Cuando practicas cada movimiento te das cuenta de la actividad de tu Chi. Si trabajas profundamente, inclusive puedes llegar a mover la energía solo con tu voluntad. Aprendes a trabajar con el tejido invisible de la energía que recorre tu cuerpo.

 

3.    Concentración.  En el TaiChi es importante la concentración que debes alcanzar cuando realizas los movimientos.  Aprender los esquemas es relativamente sencillo.  Concentrarte y hacerlos bien es otra historia.  Hay muchos detalles que debes tomar en cuenta: movimientos, lentitud, pausas, Yin, Yang, posición de piernas y pies, movimiento de la parte superior del cuerpo, movimientos de las manos, cambio de peso, inclinaciones, velocidad, etc. Trabajar ese nivel de detalle, implica concentrar tu atención.  Los beneficios son innumerables, sobre todo porque te permite desconectarte de lo innecesario y aprender a priorizar.

 

4.    Perseverancia.  TaiChi es un arte que exige perseverancia, constancia.  Como mencioné anteriormente, aprender los movimientos es relativamente fácil. Perfeccionarlos toma tiempo. Es allí donde debes perseverar. Trabajar cada movimiento en detalle. Darte cuenta de aquellos que te cuestan; tienen que ver con limitaciones auto impuestas. Es allí cuando te preguntas: ¿de dónde viene esto? ¿Dónde lo aprendí?  Debes enfrentar tus miedos y vencerlos.  Esos miedos se manifiestan en tu cuerpo y los estás viendo.  Cuando somos capaces de mantener la constancia, tenemos recompensas: un mejor estado de salud, mejor descanso nocturno, fortalece tu voluntad, más relax en tus actividades diarias, etc. Te llenas de entusiasmo y satisfacción al realizar un buen trabajo. Gradualmente vas alcanzando tus metas.

 

5.    Autoconocimiento.  El TaiChi me ayudó a acoplarme conmigo mismo. Me permitió conocer mis límites y retarlos.  Me hizo atreverme a hurgar en mis miedos y entenderlos. Aceptar mis vulnerabilidades, abrazarlas y superarlas. El TaiChi me conectó con un trabajo de superación personal importante.

 

6.    Integración.  El TaiChi es la suma de una serie de movimientos, ejecutados y combinados en variadas formas Yin y Yang, que vas aprendiendo a lo largo del tiempo. Conforme avanzas en el entrenamiento, los movimientos se repiten, van adquiriendo complejidad. Sin embargo, cada vez los ejecutas de mejor manera, te superas a ti mismo.  Además esto permite que la energía del movimiento se distribuya de forma apropiada, mejorando la postura y los resultados.

 

7.    Atención al detalle. En TaiChi el manejo del detalle es sumamente importante. Es un proceso gradual.  Primero aprendes los movimientos.  Luego las formas. Luego las combinaciones. Finalmente los esquemas. Así vas progresando, hilando fino, e inclusive en cintas avanzadas, eres capaz de sentir el movimiento de cada músculo que participa en la ejecución del ejercicio.  Muy importante el cultivo de la memoria muscular en el proceso y el “darse cuenta” de cómo tu cuerpo realiza cada movimiento.

 

8.    Trabajo en Equipo.  A pesar de que el trabajo y avance en el TaiChi es individual, algo que me estimuló a continuar fue la camaradería que nace entre los compañeros. Independientemente del nivel del practicante, se realizan actividades en común y se aprende de la experiencia del otro.  Sin duda alguna, esta camaradería nutre la práctica, motiva y la hace más agradable.

 

9.    Renovación constante.  Una de mis experiencias más gratificantes es que a pesar de lo cansado que estuviera, o de lo difícil que hubiera sido el día, la práctica del TaiChi me renovaba. Esto, intuía yo, era resultado de mover las energías del cuerpo de forma adecuada.  Para mí es uno de los beneficios más importantes que obtienes en el trabajo con el TaiChi.

 

 

¿Qué necesitas para aprender? 

 

Simplemente tener la disposición de hacerlo.  Es sencillo.  Puedes tener cualquier edad o condición física.  Lo importante es tu disposición de aprender y dedicar un espacio de tiempo para ti mismo. 

 

 

¿Cuánto tiempo puedes practicar? 

 

Depende de ti. Tú decides.  Si te gusta, la práctica constante es posible.

 

 

¿Dónde puedo practicar?

 

Te ofrezco la posibilidad de practicar conmigo en la Concha Acústica de Bello Monte. En Caracas.  Tenemos un espacio dónde podemos aprender y practicar, los días Lunes de cada semana de 5:00 pm a 7:00 pm.

 

 

Simplemente Atrévete.

 

Te esperamos.

 

 

CONTACTO:

 

Mi nombre es Francisco De Lisa.  Me dedico a apoyar, asesorar, entrenar, hacer mentoría y coaching, a individuos, emprendimientos y organizaciones.  Mi misión es conectar con la Abundancia.  Quiero crecer contigo. Cada sesión, facilitación o entrenamiento es un aprendizaje. Si algo de lo que comenté te hizo sentido, y consideras que puedo ayudarte, contáctame por francisco@cybernotas.com.

 

Si quieres un diagnóstico, una consulta o te interesa formarte en estas ideas de Coaching Bioenergético, estoy preparando un entrenamiento para aquellos que deseen aprender estas técnicas y herramientas.  Contáctame indicando tu interés.

 

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