BUSCANDO EL EQUILIBRIO
Comencé a practicar yoga hace
unos 15 años atraído por la curiosidad. Por
cuestiones de salud, estaba en un gimnasio, practicando ejercicios aeróbicos y anaeróbicos,
cuando me llamó la atención la clase de yoga.
Hice esa clase y realmente
quedé sorprendido. En una hora sudé más que haciendo ejercicios en las maquinas
por dos o tres horas.
Eso me motivo a investigar
sobre el tema, y terminé en el Parque del Este, con un grupo de Yoga con quien
tuve la oportunidad de practicar por más de 5 años. Sin embargo, sentía que algo faltaba.
Quizás acostumbrado por la práctica
de los ejercicios en las máquinas, pensé que me hacía falta otro tipo de dinámicas. Movido por la curiosidad, seguí investigando
y llegué al TaiChi. Aquí fue donde
encontré lo que buscaba.
Comencé a practicar TaiChi, y
empecé a ver la conexión del cuerpo y la energía. Estudié varios Chi Kung (Trabajos de energía)
que eran ejercicios pensados para los esquemas que estábamos desarrollando.
Estuve involucrado en la
escuela de Taichi con el Sifu Kutos, más de 10 años. Además de los ejercicios y movimientos que
aprendí, tuve la oportunidad de estudiar Medicina Tradicional China, con la
escuela, siguiendo el legado del maestro Su Yu Chan, de la mano de Soledad
Iriza. Eso me ayudó aprender más acerca
del cuerpo humano, movimientos, circulación de energía, patologías, puntos
importantes, etc., que me permitieron avanzar en mi proceso de crecimiento y
desarrollo con el TaiChi.
Sin embargo, algo faltaba. Seguí buscando…
Me encontré entonces con el
Coaching Ontológico, y sentí que las cosas comenzaron a tener sentido. Todo lo que había aprendido en el Yoga,
TaiChi, Chi Kung, Medicina Tradicional China e inclusive Un Curso de Milagros
(UCDM), hicieron match con el Coaching Ontológico. Para mí eso fue un proceso de Integración.
Dedique casi dos años y medio a
estudiar Coaching, para conocer sus principios objetivos y aplicaciones. Aún
hoy sigo aprendiendo y practicando, para poder ayudar al otro con una mirada
diferente.
¿Por qué les cuento esta historia?
En primer lugar, creo que tiene
sentido conocerla. Es mi experiencia de vida acumulada en estos últimos quince (15)
años, que me ha desviado de mi carrera inicial, pero me ha conectado conmigo
mismo y con el otro.
En segundo lugar, porque siento
que puedo ayudar más que antes. Ciertamente
la suma de toda esa información me ayuda a explicar y a acompañar al otro en
sus procesos de evolución, desarrollo y crecimiento para alcanzar sus propias
metas. Cuando eso sucede, para mi tiene
sentido lo que he hecho hasta ahora.
De hecho, cuando facilito, cosa
que el Coaching cambió en mí, busco la forma de crear situaciones que permitan
a mis estudiantes involucrarse y avanzar con rapidez en sus procesos.
Aún sigo aprendiendo y buscando
explicaciones. Cada día es una oportunidad
para crecer. Desde el punto de vista de la Medicina China, mi intención es
diagnosticar para regular la energía del cuerpo del paciente, buscando el
equilibrio. Empleo el Coaching para integrar esa regulación con un “darse
cuenta”, que le permita al asistido hacer ajustes para alcanzar su bienestar.
Quiero contarles una historia que
me ocurrió con una paciente, que me mostró el poder de ambas disciplinas actuando
en conjunto. Tuve una paciente que acudió a mi consulta porque tenía fuertes
dolores lumbares. Es bien conocida la
efectividad de la Acupuntura para estos procesos de dolor. Pero también debemos reconocer que si no funciona,
es indicador de que algo sucede.
Resulta que la paciente era
sobreviviente de cáncer, el cual había remitido hacia unos siete (7) años. Ella asumía que el dolor que tenía era por
algún mal movimiento. Sin embargo, luego
de 5 sesiones de acupuntura en donde mejoraba puntualmente en la sesión, pero
regresaba después de varios días con los mismos problemas, le indiqué que era
importante consultar con su médico de cabecera, para ver si había algún otro
inconveniente.
Ella se alarmó y se puso muy
nerviosa, al punto de que entró prácticamente en un estado de negación.
Aplicando lo que me habían enseñado mis maestros, trabajé con la acupuntura
para equilibrar su energía, su parte Shen (mental) y la dejé tranquila que
evolucionara en su proceso.
Cuando terminó la sesión, ella
estaba mucho más relajada y tranquila. Se retiró indicándome que vendría la
semana siguiente.
Mi sorpresa fue que la
siguiente semana cuando vino, trajo un informe de su médico. Se había hecho los
exámenes, y lamentablemente el cáncer había regresado, esta vez afectando sus
muslos y cintura, la zona del dolor. Lo importante
aquí fue que pudimos trabajar en equipo con su médico, él con lo recomendado
para su estado y yo la ayudaba con paliativos para el dolor. Fue mejorando y recuperándose con el tiempo.
De no haber sido por esa sesión
en donde trabajé su Shen y conversé con ella, entendiendo su preocupación, no
se habría atrevido a ir al médico porque simplemente el miedo no la
dejaba. Luego de esa sesión, ella asumió
su compromiso personal y tomó el control de su vida, dejando al miedo de lado y
avanzando hacia una situación de mayor bienestar.
Esas son las cosas que a me
enamoran de esto que hago. Ayudar al otro
para mí se ha convertido en la intención de mejorar su vida. Si puedo ayudarte a alcanzar un mejor estado de bienestar, siento que esto
que he hecho, ha valido la pena.
“Sanaré a medida que le permita
enseñarme a sanar.”
“Cuando me curo no soy el único
que se cura.”
UCDM
Aun no encuentro el equilibrio,
pero me muevo entre el Yin y el Yang para conseguirlo.
CONTACTO:
Mi nombre es Francisco De
Lisa. Soy coach ontológico y médico tradicional chino. Mi intención
es apoyarte con terapias alternativas para alcanzar el equilibrio energético en
tu cuerpo. Si algo de lo que comenté te hizo sentido y consideras que puedo
ayudarte, contáctame al correo fdelisa.coach@gmail.com.
Si deseas seguir recibiendo información,
te pareció valioso este artículo, o te interesa programar alguna consulta, comunícate
conmigo por aquí o en Instagram @coachingbioenergetico.
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